Por: Carol Arriaga
El cambio climático es un fenómeno meteorológico que se produce en la atmósfera, ocasiona variaciones en el clima, afecta a la población más desfavorecida y tiene un impacto negativo en las actividades humanas, especialmente en la agrícola. También propicia desastres naturales como incendios, inundaciones o huracanes, y otros de origen social, como la migración ambiental.
Se estima que en los desastres naturales entre el 68 y un 87% de las muertes son de mujeres, quienes son víctimas sensibles por la alta vulnerabilidad, pero también por la discriminación histórica a partir de su sexo, que les impone la obligación social de cuidar de manera principal o exclusiva de la casa, familiares con alguna enfermedad, personas con discapacidad, etcétera.
Por ello, en esta lucha del liderazgo de las mujeres son de vital importancia como agentes de cambio:
- Proyectos agroecológicos y de manejo ambiental.
- Atención en momentos de crisis ocasionadas por el cambio climático.
- Educación y divulgación ambiental y de la cultura de igualdad entre mujeres y hombres.
Cambiar el paradigma es crucial para la niñez, tanto en la deconstrucción del patriarcado como en el cuidado del medio ambiente.
Las principales razones del cambio del clima son:
- El exceso de emisiones de gases de efecto invernadero, producidos por el transporte, la ganadería y la industria, cuya propiedad y administración está en manos preponderantemente de varones.
Además, quienes consumen más carne y otras proteínas son los hombres, el transporte motorizado es conducido en su mayoría también por varones. Ambas actividades son altamente contaminantes.
- La deforestación y el cambio en el uso de suelo de forestal a urbano, o para el desarrollo de los agronegocios masculinos. Mientras que la agroecología o agricultura respetuosa del medio ambiente está altamente feminizada.
Principales consecuencias del cambio climático:
- Incremento de la temperatura.
- Derretimiento de los hielos y elevación del nivel del mar.
- Alteración de las estaciones del año.
La acción política de las mujeres es crucial para revertir los efectos del cambio climático.